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Si estás buscando alternativas para la instalación de drenaje, tienes que conocer el biodigestor. Un biodigestor es un sistema de saneamiento de residuos sanitarios y aguas negras, ideal para viviendas que no cuentan con servicio de drenaje y para zonas donde no hay red de drenaje municipal, ya que procesa los desechos sanitarios de forma segura, sin daños a la salud o al ambiente.
En este artículo podrás conocer cómo funciona un biodigestor, sus ventajas, características y diferencias con una fosa séptica.
Tanto el biodigestor como la fosa séptica son soluciones útiles para desechar las aguas negras y los residuos sanitarios de una casa, especialmente en lugares donde no hay red de drenaje municipal.
Sin embargo, es importante mencionar que un biodigestor puede convenirte más, ya que resulta una solución más segura para el ambiente y para tu salud. La razón es que una fosa séptica mal construida o con un mal mantenimiento genera malos olores, contamina al ambiente y atrae fauna nociva, como ratas y cucarachas. Mientras que un biodigestor requiere un mantenimiento mínimo y procesa los desechos para que sean devueltos a la naturaleza de forma segura, además, no genera malos olores.
Si te interesa saber más sobre una fosa séptica, visita:
Aprende a construir una fosa séptica
Fosa séptica: una opción para lugares sin red de drenaje municipal
Un biodigestor es un tanque totalmente cerrado que procesa las aguas negras, a través de un proceso llamado biogasificación, para descomponer la materia orgánica de las aguas residuales, generar fertilizante y darle un tratamiento adecuado al agua para evitar daños ambientales.
Existen distintos tipos de biodigestores que pueden ser utilizados en la industria o en casa. Los más accesibles y viables para instalar en una vivienda son los biodigestores autolimpiables. Su principal ventaja es que no es necesario contratar un equipo especializado para desazolvarlo o para darle mantenimiento, además, son herméticos y muy higiénicos.
Un biodigestor funciona a través del proceso de gasificación. Este proceso se lleva a cabo mediante digestión anaeróbica, es decir, la materia orgánica es fermentada naturalmente por la falta de aire al interior del tanque, lo que provoca que se descomponga y genere biogas. Una vez que el proceso termina , los lodos residuales del biodigestor pueden ser utilizados como abono o fertilizante para plantas. Lo que favorece el cuidado del medio ambiente.
Por lo general, los biodigestores autolimpiables están fabricados en una sola pieza, lo que evita la fuga de olores, filtraciones o fugas de agua. Asimismo, utilizan un filtro interno que mejora el tratamiento de agua. Los lodos residuales son extraídos por la válvula de salida y el biogas es liberado poco a poco por la parte de arriba.
Respecto al mantenimiento, este tipo de biodigestores deben limpiarse una vez al año, sin embargo, su limpieza es fácil y no es necesario que lo haga un experto. Aunque es importante que sigas las medidas de seguridad al hacerlo.
Este tipo de biodigestores pueden ser utilizados en hogares rurales y urbanos. Existen tanques con capacidad para dos personas en áreas urbanas, o para 5 en áreas rurales, y hasta 23 personas en un área urbana, o 60 en un área rural. Por lo tanto, pueden ser utilizados en una casa, o incluso en una escuela, para darle un tratamiento adecuado a las aguas negras.
Procesar correctamente los desechos de tu casa es importante, aún si cuentas con red de drenaje, así los desechos tendrán un menor impacto negativo en el ambiente y en tu salud. Esperamos que este artículo te ayude a considerar nuevas alternativas ecológicas para tu hogar. Si estás en busca de más opciones sustentables te recomendamos visitar los siguientes artículos:
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