Un albañil es el experto de la construcción que nos ayuda a hacer realidad nuestro proyecto de vivienda. Tiene un papel primordial a la hora de construir, pues es quien se encarga de poner cimientos, estructura, muros, y de dar los acabados finales.
¿Cómo sé que el albañil que contrato es serio y profesional? ¿Cuáles son las tareas con las que debe ayudarme? ¿Cuál es la mejor manera de pagarle?
Una construcción es un trabajo conjunto entre una gran cantidad de personal especializado. Es recomendable contar con alguien como KeObra que nos oriente a lo largo del proceso; trabajadores que lleven a cabo la obra, nuestra supervisión para asegurarnos de que todo marche conforme al plan, y un maestro albañil que nos ayude a realizar el proyecto.
El trabajo de un albañil requiere de experiencia y conocimiento en el área. Lo más recomendable es asegurarse de contratar a una persona confiable para garantizar que el resultado sea satisfactorio. Algunas recomendaciones son las siguientes:
Si no conoces a un albañil de primera mano, una buena opción es preguntar con amigos y familiares que hayan trabajado con un albañil de confianza. No temas en preguntar todas tus inquietudes, lo más importante es que tengas la completa tranquilidad de contratarlo.
Establece un presupuesto máximo para la mano de obra. Toma en cuenta que por lo menos tendrás que pagar un albañil y un ayudante. Si no estás muy seguro de cuánto debes pagar, puedes usar la Calculadora KeObra para obtener un presupuesto aproximado.
Asegúrate de conocer con anterioridad el tipo de trabajo que realiza el albañil. Esto te dará la confianza de que ha enfrentado diversos retos, complicaciones y obstáculos en su área de trabajo. En caso de tener alguna complicación en tu construcción, sabrá cómo afrontarla.
Debes estar seguro de que tu albañil acostumbra a trabajar con materiales de calidad, porque de esto dependerá el futuro de tu construcción y la durabilidad que tenga. Toma en cuenta que esto también va a influir en el costo final de tu proyecto.
El método de pago para el albañil y sus ayudantes dependerá en gran medida del tiempo que tengas planeado construir tu obra.
Es cuando le pagas al albañil por el avance de lo que ha construido. Al iniciar la construcción, ambas partes acuerdan un precio total por el trabajo y el pago se hace conforme el albañil avance en la construcción, sin importar el tiempo dedicado a la misma.
El pago por destajo es recomendable cuando dispones inmediatamente de todos los recursos para la construcción, monetarios y materiales, ya que si el albañil termina el trabajo pronto tendrás que desembolsar el pago en ese momento.
Recomendación: Si utilizas esta forma de pago, es necesario supervisar continuamente el trabajo del albañil ya que puede hacer las cosas demasiado rápido sin los criterios de cálidad idóneos.
Esta es la forma de pago más común, ambas partes fijan una cantidad a pagar por semana y cada sábado debes hacer el pago. Esta forma de pago es práctica porque muchas veces no sabes con exactitud cuánto tiempo tomará terminar la obra o no hay certeza sobre la disponibilidad de los recursos monetarios en el futuro, el pago semanal te permitirá hacer pagos más pequeños, y en plazos establecidos, por mano de obra y materiales de construcción.
Recomendación: Establece metas claras del proyecto y supervisa constantemente que estas se cumplan, de lo contrario, la construcción podría alargarse innecesariamente.
El pago por metro, metro cuadrado, metro lineal o metro cúbico, consiste en pagarle al albañil el precio establecido por cada metro construido. El pago usualmente se hace los sábados y la cantidad dependerá en los metros que el albañil haya avanzado en la semana.
La unidad de medida dependerá del tipo de trabajo que haga el albañil, por ejemplo, cavar una zanja se cobra por metro cúbico, mientras que aplanar un muro, por metro cuadrado y la instalación eléctrica se cobrará por metro lineal.
Recomendación: Al finalizar cada metro de construcción supervisa los detalles de la construcción para evitar solucionar errores costosos.
En cualquiera de las opciones que elijas,recuerda que tu trabajo es supervisar la obra para asegurar que el trabajo se lleve a cabo en tiempo y justo como lo necesitas.
Para evitar cualquier problema y que ambas partes estén de acuerdo, es recomendable que hagas un contrato de trabajo temporal con el albañil, donde establezcas horarios, reglas, responsabilidades, actividades, tiempos, condiciones de pago y formas de trabajo, entre otras cosas. Así evitarás malos entendidos.
Contratar a un albañil para tu proyecto de construcción no es una decisión que se debe tomar a la ligera. Tómate el tiempo de investigar sobre la trayectoria de tus candidatos y asegúrate que realmente es el tipo de personal que necesitas.
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