Buscar en KeObra
Buscar en KeObra
¿Te imaginas construir un muro divisorio con botellas de PET que tú mismo reciclaste? Actualmente la arquitectura apuesta por alternativas de construcción que aprovechen materiales con los que ya contamos y que el resultado sea amigable con el medio ambiente. Así estas iniciativas también representan una oportunidad para que todas las familias puedan terminar de construir su hogar.
El PET (tereftalato de polietileno) es una de las opciones más comunes hoy en día para lograr nuevas maneras de construir, sobre todo en México, donde se producen cerca de 9 mil millones de botellas de PET al año, lo que representa un foco rojo para la contaminación del país, ya que no todo se recicla y termina en tiraderos de basura. Una botella de PET tarda hasta 500 años en degradarse. Esta es una oportunidad para encontrar algún otro uso, como la construcción.
El PET es una materia prima derivada del petróleo y uno de sus principales usos es plástico para botellas o envases. Entre sus características se encuentra que es resistente, ligero, reciclable, cuenta con propiedades térmicas y de aislamiento de ruido, lo que lo convierte en un material ideal para una construcción, ya que además sirve como una barrera adecuada al CO2 y humedad.
Muros no estructurales Existe una tendencia que busca aprovechar las botellas de PET reciclables con el objetivo de crear muros divisorios, estudios indican que las botellas duran hasta 300 años, incluso más que el concreto y es hasta 20 veces más resistente. Por ello, existen alternativas para construir de una manera más económica y amigable con el medio ambiente, como los ecoladrillos, estos son botellas de PET rellenas con escombros, tierra, tela o envolturas de plástico. Una vez que están cerradas, se usan en lugar de un ladrillo convencional en la construcción de un muro divisorio.
Es importante mencionar que este tipo de construcciones necesita forzosamente una cimentación tradicional, esto es muros de carga, trabes, castillos y cadenas, ya que es lo que dará sostén a lo que se quiere construir.
Otro uso muy común para las botellas de PET es la creación de muebles o elementos decorativos, por ejemplo, sillones, mesas, lámparas, macetas, etcétera. Fabricar estos muebles puede disminuir la cantidad de residuos que se generan en una casa y estos se aprovechan de manera eficiente. Además, los muebles suelen ser durables, resistentes, sencillos de realizar y de bajo costo.
Una opción más para aprovechar el PET es la creación de ladrillos, producto de una mezcla de fibras de PET (previamente trituradas), que sustituyen la arena empleada tradicionalmente, con otros materiales. Estos son más ecológicos, resistentes, impermeables y reducen la humedad. Es importante considerar también que el proceso de producción es menos contaminante y hay empresas que se dedican exclusivamente a fabricarlos.
Todas estas alternativas te ayudarán a tener más opciones al momento de construir tu hogar. Toma en cuenta que para la construcción con este tipo de materiales es indispensable contar con asesoría técnica profesional para lograr un proyecto seguro para tu familia y alcanzable.
¿Qué otras alternativas de construcción conoces que sean amigables con el medio ambiente?
Contenido relacionado