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Una de las mayores dificultades que a las que te puedes enfrentar al momento de querer construir, remodelar, mejorar o adaptar tu casa es la falta de recursos suficientes. Tal vez tienes lo necesario para empezar la obra, pero no para terminarla y por eso aún no te decides a empezar.
Pero esa no es razón para que desesperes y dejes tu proyecto. Actualmente existen muchas opciones de financiamiento y préstamos para constructores como tú. Aquí te presentamos algunos datos que te ayudarán a conocer las instituciones y los tipos de préstamos a los que puedes acceder, dependiendo de tu situación.
Sabemos que muchas personas trabajan de manera independiente y no tienen acceso a los préstamos del IMSS o del ISSSTE. Si tú eres uno de esos constructores, hay buenas noticias para ti. Ahora existen distintas instituciones financieras con programas de préstamos distintos a los que estamos acostumbrados, con opciones viables y requisitos accesibles
Manejan formas diferentes a créditos hipotecarios tradicionales, pues se basan en tu capacidad de pago. El más utilizado es el “esquema de ahorro” y para acceder al préstamo debes ahorrar previamente una cantidad equivalente a cierto número de mensualidades del crédito que deseas contratar. Suelen ser de 6 a 24 mensualidades, dependiendo de la institución a la que te acerques.
La Sociedad Hipotecaria Federal suele trabajar con algunos bancos para otorgar estos préstamos. Lo importante de estos programas es que cumplas con los requisitos de ahorro en el tiempo que tu elijas. Este ahorro se utilizará como enganche o gastos de apertura del crédito y así puedas continuar con los trámites. Los plazos y las cuotas dependerán de la institución que escojas.
También existen otras opciones como las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo, que también ofrecen créditos hipotecarios de este tipo. Cuando te afilias a una te conviertes en socio, y para acceder a cualquier crédito te piden tener una antigüedad dentro de la sociedad. Para acceder a un préstamo necesitas tener un porcentaje ya ahorrado y las cuotas se manejarán de acuerdo a tu antigüedad en la sociedad, tu ahorro, tus ingresos y tu historial.
Infonavit: Para acceder a él tienes que ser derechohabiente con una relación laboral vigente. Las ventajas que tiene este programa es que los requisitos que te piden son sencillos de cubrir y puedes iniciar el trámite a través de un formulario en Internet. Las cuotas son de acuerdo a tu ingreso mensual, por lo que son muy personalizadas y puedes pedirlo hasta los 65 años de edad. El préstamo puede ser de más de millón y medio de pesos, dependiendo de tu situación.
Además del préstamo para comprar tu casa, el infonavit tiene un programa llamado Mejoravit, que te permite obtener los recursos para modificar o mejorar tu casa. Va de los 3 mil a los 50 mil pesos. Te dan una tarjeta que puedes usar para comprar en negocios autorizdos.
Cofinavit: Este es otro de los préstamos gubernamentales que existen. Se trata de un crédito que da el Infonavit en conjunto con el banco de tu elección, por lo que puedes acceder a un préstamo mayor, pues sumas el crédito del Infonavit y el de la institución financiera. Con tus cuotas primero pagas el préstamo del Infonavit y después el de la otra institución. Los requisitos son un poco más estrictos y se basan principalmente en tu comportamiento financiero, la calificación que te den y tus ingresos mensuales.
Fovissste: Este es un crédito que se ofrece a los empleados del gobierno, por lo que es un poco más limitado. Cada año, el Fondo para la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los trabajadores del Estado realiza sorteos donde las personas pueden acceder al financiamiento con facilidades. El préstamo puede ser de hasta un millón de pesos, dependiendo de los ingresos.
El programa del fovissste que te presta dinero para remodelar o ampliar tu casa se llama Respalda2M y te da entre 6 mil y 80 mil pesos. Tiene la ventaja de ser un préstamo casi inmediato.
Fonacot: Es el Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores servicios de crédito y otorga préstamos sin restricciones a trabajadores formales. La ventaja es que el dinero lo puedes gastar en lo que tú decidas, por lo que es una buena opción para remodelar o mejorar tu casa.
Recuerda que los préstamos cobran intereses, a veces muy altos, por lo cual a veces y de acuerdo a nuestras posibilidades la mejor opción es hacer planes de ahorro de acuerdo a tus posibilidades.
Como puedes ver, actualmente hay muchas opciones de préstamos para iniciar o terminar tu construcción, aquí te presentamos sólo algunas opciones. Lo importante es que te acerques a las instituciones y resuelvas todas tus dudas para tomar la decisión que más te convenga a ti y tu familia. ¿Cuál de estos esquemas crees que sea el más conveniente para ti?
La información aquí presentada es de carácter informativo y fue actializadda por última vez el 25 de julio de 2019
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